martes, 31 de enero de 2012

CRIN BLANCA



“El caballo del mar” Muchas escenas de caballos galopando por zonas pantanosas chapoteando, es una imagen usual del caballo Camargues, que vive en el delta del Ródano, al sur de Francia. La región de La Camargue donde azota el viento mistral que solo deja crecer matorrales, hierbas duras, juncos y barrillas, todo esto es la base de su alimentación, hace mucho calor en verano y el resto del año estas desoladas tierras están cubiertas de agua fría y salada. La barrilla crece en terrenos salados y contiene muchas sales alcalinas.
Es una raza antigua de tiempos prehistóricos, tiene gran relación con el caballo berberisco.
El gardian es el vaquero francés del delta del Ródano. Su montura con asiento profundo y su borrén trasero y delantero similares a las monturas portuguesas, utilizan estribos de jaula.
Actualmente se ha drenado la Camargue para cultivar arroz y viñas, quitándole mucho terreno al caballo.
Tiene la cabeza pesada, el cuello corto, las espaldas rectas. Da la impresión de caballo primitivo, con algún toque berberisco, tiene buenos dorsos, con pecho profundo, la grupa inclinada, fuerte y corta. Las extremidades bien aplomadas, con cascos anchos, duros y fuertes, por eso nunca se hierran, Caballo robusto y resistente, con una alzada alrededor del 1,42 metros dándose caballos de mayor alzada, su desarrollo es lento hasta los 5 a 7 años no acaban de hacerse, bastante longevo superando los 25 años, con una sola capa, la torda. Sus aires, con un paso largo, un trote corto que se utiliza poco, el galope muy bueno tanto el galope corto como el largo son muy ligeros y libres. Es un caballo ágil, seguro y valiente utilizado para trabajar con el ganado, con ese saber hacer vaquero.

………..
“Crin Blanca” es el titulo de una película dirigida por Albert Lamorisse en los años cincuenta, se desarrolla en La Camargue en el sur de Francia, tiene como protagonistas a un chico llamado Folco interpretado por el joven actor Alain Emery y un bello caballo semental camargues. Este es el relato que he hecho de ella.
En las marismas del delta del Ródano, territorio cubierto de agua la mayor parte del año, lugar inhóspito, con muchos canales que recorren con sus barcas los pescadores de la zona, única forma de ganarse la vida. También existen zonas de dunas y bosques de pinos, aquí es donde vive “el caballo camargues” que tiene el mismo nombre que la región. Comparte el pasto con la ganadería extensiva de ganado vacuno, animales recios que al igual que los caballos, buscan y rebuscan la escasa y dura vegetación con la que se alimentan. Este es el lugar donde vive “Crin Blanca”, nuestro semental, teniendo la misión de proteger a sus yeguas y sus potrillos, a veces se ve obligado a vivir solo y alejado de su manada porque los vaqueros andan persiguiéndole continuamente para intentar domarlo. El quiere seguir viviendo libre como el viento sin someterse a la dura mano humana. Se le ve con el agua hasta la mitad de su caña pastando en la mitad de una marisma. Es un caballo tordo, tiene una crin blanca muy larga y un gran flequillo que tapa sus grandes ojos.
Al lado de su barraca deja Folco su barca en el canal junto a las espadañas, entra en casa para dejar los pocos peces que ese día pesco en los canales, con gran esfuerzo recogiendo los reteles que muchas veces aparecen vacios. Este chico con su flequillo también tapándole los ojos como el del semental, tiene doce años y sale todas las mañanas, dejando a su abuelo con su barba larga y blanca sentado en el poyo a la puerta de la barraca, casita pequeña donde también vive una niñita de pocos años, hermana de Folco a la que cuida junto al abuelo.
Un día Folco cuando estaba pescando vio a cuatro vaqueros con sus caballos persiguiendo a “Crin Blanca”, lo fueron acorralando llevándole hasta una manga hecha de postes y maderos que conducía hasta un corral amplio y redondo de grandes dimensiones, se veía bastante solido con cinco filas de maderos. Los hombres con una vara muy larga y en su extremo un lazo, intentaban colocarlo en la cabeza del semental, “Crin Blanca” asustado corría en círculo, hasta que consiguieron enlazarlo, éste al verse con la cuerda al cuello se enfureció más y se defendió pegando grandes tirones y dando manotazos, los hombres fueron arrastrados por él, pudieron sujetarlo a un gran poste de la valla del picadero, pero tiro tanto que rompió la cuerda y se escapo rompiendo los palos de la puerta.
Todo esto lo vio Folco desde la valla del corral antes de volver a casa, ese día le trajo una tortuga a su hermana con la que ella estaba jugando, y él le daba algunos trozos de pescado a un flamenco que se había quedado a vivir cerca de la barraca junto con el perro, después de comer Folco se quedo dormido junto al abuelo en el poyo de la puerta, soñó que estaba en medio de la marisma con “Crin Blanca” viéndose reflejado en el agua junto al caballo que acariciaba y éste le seguía a donde el chico iba. Se despertó y en su barca que impulsaba con su vara larga avanzando por los canales como todos los días, agachándose para pasar por debajo de los puentes de madera que atravesaban los caminos, dejo el joven su barca entre cañaverales y juncos, y localizo pastando al semental, intento acercarse a él pero éste se fue galopando.
Volvió el ganadero con sus cuatro vaqueros empeñados en atrapar al caballo, localizaron al semental “Crin Blanca” que estaban buscando, montados en sus caballos le persiguieron, quedo detrás de unos arbustos, y éste al sentirse acorralado se lanzo pegando un mordisco en el cuello al caballo del ganadero, cayendo éste al suelo, en ese momento Folco se acerco al ganadero para entregarle su sombrero que antes había perdido, y el ganadero dolorido y cabreado dijo que el que logre atrapar a ese caballo se lo puede quedar.
Quedose quieto “Crin Blanca” cuando el chico se acercaba a él en medio de la marisma, pudo colocarle una cuerda alrededor de su cuello, en ese momento el caballo pego un arreón fuerte saliendo al galope, Folco no se soltó de la cuerda y fue arrastrado por el agua hasta que el caballo paro, el chico un poco atolondrado, consiguió levantarse y una vez espabilado acaricio al semental que aceptando su cercanía le siguió hasta la barraca. Estando allí, el joven le preparó con palos un lugar, donde permanecería atado “Crin Blanca”, éste no muy convencido por su nueva forma de vida, pensaba en su libertad, pero ahora tenia a un amigo y quería estar con él. La niña pequeña le llevaba una brazada de heno, que el caballo aceptaba y saboreaba.
Un día pasaron cerca las yeguas con sus rastras, “Crin Blanca” barrunto la presencia de la manada y se excito en demasía, levantando su cabeza y su labio superior para absorber el olor que flotaba en el aire, a ese gesto se le llama “flehmen”. Pego un tirón y se soltó del amarre, galopando se unió al grupo de caballos, que no iban solos, estaban acompañados por los “guardian” (vaqueros camargueses). Habían colocado a otro semental en la manada, esto no le gusto mucho a “Crin Blanca” y al llegar al picadero redondo dejaron solos a los dos sementales, los dos igual de bellos y fuertes, muy parecidos, únicamente se distinguían porque “Crin Blanca” llevaba una cuerda al cuello, se fueron tanteando un poco, y entablaron una pelea desprendiendo todas sus fuerzas y habilidades, habiendo empujones con los pechos, mordiscos en el cuello, coces, huidas y venidas con alzadas y manotazos, nuestro amigo el caballo quedo herido pero pudo escapar y regresar a la barraca en busca de su amigo Folco, que al llegar rompió su camisa para curar una herida que tenía el semental en la rodilla, haciéndole meter la pierna en un cubo. Folco llevaba tiempo deseando montar al caballo, un día que la niña pequeña llevaba heno al caballo, el chico intento montarlo sin más, y otra vez se escapo.
Refugiado entre cañaverales, fue localizado por los vaqueros y el ganadero para que saliera de allí, tuvo la nefasta idea de prender fuego, Folco vio el incendio desde su casa y fue enseguida, se metió entre los cañaverales y el humo vio al semental asustado moviéndose en todas las direcciones en busca de una salida, fue el chico a por él calmándole y montándolo a pelo salió del incendio, los vaquero le increpaban y le decían que si estaba loco al meterse en medio del fuego. Montado a caballo siguieron por una zona del pantano donde el lodo se había secado y un conejo estaba despistado, juguetearon con él y Folco bajándose del caballo lo cogió. Se adentraron en un bosque de pinos, donde el chico hizo lumbre para asar al conejo. Cuando estaba a punto de comerlo, se acercaron tres hombres a caballo en busca del semental.
Folco pego un brinco agarrándose de la crin y subió al dorso del caballo, a pelo emprendieron la huida, los vaqueros les seguían, entre pinos y dunas de arena, por las marismas, a pleno galope por la playa, continuaron hasta que Folco y “Crin Blanca” se adentraban en el mar. Los “guardian” les daban voces de que no se metiera en el delta, que había muchas corrientes de agua, que si estaba loco, pero el caballo nadando y el chico encima avanzaban mar adentro “en busca de un país donde caballos y hombres puedan ser amigos”.
David Muriel Holgado

sábado, 21 de enero de 2012

LOS POTTOKA




Es el “Poni Vasco”, se sabe que durante milenios se ha adaptado a las montañas vascas, se cree de origen atlántico y evoluciono estableciéndose como caballo salvaje a ambos lados de los Pirineos, aunque el Pottoka vasco tiene grandes diferencias de estándar racial con su vecino Pottoka francés, considerándose razas independiente. Estuvo a punto de la extinción, la raza Pottoka, ha permanecido durante miles de años con un considerable aislamiento genético. Enclavado en el grupo cántabro–pirenaico, emparentado con el Asturcón, el Losino, el Caballo de Monte Gallego, el Landés y el Garrano de Portugal. El Landés es más refinado, aunque se parecen mucho.
En las cuevas prehistóricas, en Vizcaya la de Santimamiñe y en Guipúzcoa la de Ekain, aparecen pinturas representando équidos que posiblemente fueran Pottokas.
Como características se puede decir que es un animal con una conformación general de buenas proporciones. Se define como elipométrico, subconcavo y de subrevilíneo a mediolíneo. Con alzada entre 1,15 a 1,30 a la cruz, en algunos casos llega a 1,47 metros, perfil de la cabeza entre recto con una ligera sub concavidad entre los ojos, cabeza proporcionada, con orejas pequeñas y grandes ollares, sus belfos algo gruesos, sus ojos vivos color almendra oscuros. Su cuello grueso , fuerte, ligeramente corto, con crin larga caída a un lado, Dorso ligeramente sub cóncavo y largo, El nacimiento de la cola bajo, Patas fuertes aunque finas, con finos cascos, poco pelo incluso en la cerneja, el pelo en invierno le crece bastante para protegerse del frio. Las capas que existen son el negro, el castaño muy oscuro y en sus crines a veces aparecen tonos cahobas, los píos con castaño oscuro y blanco, y los pintos con negro y blanco.
Caballo resistente, dotado de cualidades para enfrentarse a clima y orografía extremos, son rápidos, fuertes y muy dóciles, utilizados en la actualidad para ser montados y enganchados, al tener una mente equilibrada se está usando para paseos y saltos de obstáculos, por su tamaño montados por niños. Se ha utilizado en labores de labranza y de tiro en las fincas y caseríos, y como animal de carga. Se utilizo en las minas para tirar de las vagonetas. Y para transportar artículos de contrabando por los montes.
Se están realizando en el país vasco concursos morfológicos para promocionar esta raza, muy ligada al caserío tradicional con gran importancia cultural, estos campeonatos son muy indicados para establecer criterios en relación a la cría y la selección. En los campeonatos se puntúan por sus características morfológicas y se hacen pruebas de actitud para observar el grado de doma y tranquilidad que tienen, si va bien del ramal, si se deja coger las patas, etc.
Existiendo Asociaciones en el país vasco como “Zaldibi Aralar Pottoka Elkartea”, para su protección e incentivar la cría de este bello caballo, en el Monte Igirru hay bastantes viviendo en libertad. Últimamente se extrae sangre a las crías cuando son pequeñas, para realizar análisis genéticos y tener datos genealógicos así se sabe quienes son sus ascendientes.
A través de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, se han empezado a realizar tareas de caracterización genética del Poni Vasco “Pottoka”, con técnicas citogenéticas para estudiar el cariotipo individual, iniciando estudios de marcadores genéticos proteicos y microsatélites permitiendo la identificación individual.

Gracias a Lucy Rees, la pasada primavera tuve la oportunidad de contemplar junto a ella a la manada de Pottokas que tiene en la sierra de Extremadura, en plena libertad.
El Proyecto de los Pottokas de Lucy es interesante, con algunas pruebas mantiene que estos caballos son los más antiguos de Europa, que vienen de la edad de Hielo y tiene su origen en la zona del país vasco del que es autóctono, no son caballos traídos por los celtas, se han realizado análisis científicos del ADN dando como resultado que esta raza corresponde a una raza salvaje no domesticada, en algunas pinturas en cuevas vascas, aparecen un grupo de caballos, uno de estos es un pio que es idéntico a los Pottokas. Los fósiles de esas épocas aparecen en zonas donde estaba la población, es dificilísimo encontrar fósiles de caballos con los que poder trabajar, porque estos morían en cualquier lugar.
Los caballos Pottokas viven en plena libertad, en estado salvaje en un monte comunal de mucha extensión, con mucho brezo y bosques de robles, con buena hierba a los pies de los árboles, extensas zonas de roca, donde al parecer había un glaciar. Cuando los localizamos estaba pastando un grupo de Pottokas, el semental negro, tres yeguas negras con sus potros, uno había nacido hacia pocos días el otro de dos meses, una yegua pía castaña con su hija de un año pinta negra. Los potros pequeños jugaban poniendo sus cabezas en el dorso del otro. Fue una bonita imagen de los caballitos pastando en libertad, Lucy y yo nos agachamos y la potra pía de un año se acerco olisqueando sin llegar a tocarnos, dice Lucy que el semental deja que nos acerquemoas más, alguna vez se dejo quitar las moscas cojoneras y alguna garrapata que tanto les molesta, no les hace ningún tratamiento ni los desparasita, lo hacen ellos comiendo sobre todo bellotas que contienen taninos. De este grupo hace algo más de una semana se han ido una potra y un potro adolescentes, alguna aventura de juventud. Al día siguiente prepara Lucy junto con Clara, Ibérico y otro caballo que le prestan, una salida al monte, caballos y amazonas para que Ibérico el semental con su olfato localice el rastro de estos fugados. Tiene otro grupo que son píos que suelen estar por otra parte de la finca, subimos entre las rocas por el monte para localizarlos, Lucy con sus prismáticos vio un águila que planeaba en el horizonte, pero los Pottokas estarán en otra zona de la finca, en la otra ladera que desde donde estamos no se pueden ver.
La manada vive en condiciones naturales sin intervenir el hombre, están creando bandas con sus sementales, habrá que esperar para que se creen más bandas. Con fines científicos, este proyecto de Lucy pretende que con la realización de cursos sobre el comportamiento y observación de estos pequeños caballos en estado salvaje; etólogos, científicos y estudiantes con técnicas de observación, sin molestar a la manada, estos caballos les enseñan su forma de organizarse y su comportamiento en estado salvaje.


En Gredos en una excursión desde el campamento donde pasamos unos días hasta el “lago donde los Pottokas”. Estos son otros, no tienen nada que ver con los de la manada salvaje que tiene Lucy en Extremadura. Este día también llevamos del ramal a mi yegua Abadía y a su hija Yaiza con sólo tres meses de edad. El resto de los jinetes con sus caballos. Por senderos estrechos, con subidas y bajadas, entre bosques de robles, a sus pies crecen helechos que se nos presentan con reflejos de la luz del sol sobre ellos. Por esas montañas a caballo, todos contentos, llegamos a un prado cerca del lago donde dejamos amarrados a los caballos.
Fuimos al prado de los Pottokas que estaba cerca, ahí estaban dos caballitos negros con largas crines entre tres y cuatro años, enteros, de la raza Pottoka, no sabíamos si estaban acostumbrados a que se les acercara la gente, tampoco si les podíamos acariciar, intentaríamos ponerles la cabezada de cuadra, pero no íbamos preparados. Nos acercamos poco a poco y enseguida vimos que nos aceptaban sin problemas, curioseaban, al ser tan pequeños nos pusimos de rodillas a su altura para que nos aceptaran y no se asustaran, les ofrecíamos puñados de hierba, se acercaban a mordisquearla, con una cuerda de paquete de paja, haciendo una lazada se va tocando el cuello, la cabeza, con cuidado, acepta sin problemas, con mucho cuidado, sin asustarlos, con palabras agradables, al final se le coloco como una cabezada de cuadra, estaban con nosotros, nos seguían un poco, se dejaban acariciar por todas partes, estuvimos sin atosigarles, sin someterlos, solo disfrutando con ellos. Después nos sentamos a descansar y a charlar un rato entre ellos y unas veces se acercaban a curiosear y otras seguían como si nada pastando a su aire. Todos lo pasamos muy bien, fue una experiencia agradable y enriquecedora.

David Muriel Holgado

lunes, 16 de enero de 2012

FRANCOIS BAUCHER

Francois Baucher, nació en 1796 y murió en 1873. El gran maestro de la equitación francesa. Muchos afirman que fue el más grande caballista de todos los tiempos. Estableció métodos sobre la equitación y la doma del caballo que se diferenciaba bastante de los de maestros anteriores. Tuvo y sigue teniendo grandes seguidores entre los grandes jinetes y entrenadores. Estaba orgulloso de que con sus métodos domaba caballos con rapidez, llevando bien los tres aires en pocos meses.
Según el Informe de 6-4-1842 al General Oudinot por M. Carrelet, Coronel de la Guardia Municipal de París. “...........aprobar los procedimientos de Monsieur Baucher aplicados a la doma de potros. En quince días, Monsieur Baucher obtiene resultados maravillosos que no se obtienen en seis meses por los antiguos procedimientos. Estoy de tal modo convencido de la eficacia de los medios profesados por Monsieur Baucher, que voy a someter a estos procedimientos a todos los caballos de mis cinco escuadrones”.
Discípulos de Baucher son: Faverot, Beudant, Raabe, L´Hotte, Gerhardt, Fillis. Ser brocherista es estar en búsqueda permanente. Racinet dice “lo que me atrae del brocherismo es que se esfuerza en afrontar el problema ecuestre desde el interior.




Publicó varios libros, en 1833 “El diccionario razonado de la equitación”, en 1835 el libro “Diálogos sobre la equitación”, en 1840 “Pasatiempos Ecuestres”. Su obra más importante fue “Método de montar sobre la base de nuevos principios” que fue publicada en 1842. En la edición decimosegunda, publicada en 1864 donde introducía notables cambios a su método anterior.

Publicado en la Editorial Lettera, “Las obras completas de Francois Baucher”. Donde encontramos muchas respuestas relacionadas con la equitación.

Baucher trabaja primeramente sobre el equilibrio, y seguidamente deja hacer al caballo: “colocarlo y dejarle hacer”.
“destruir las fuerzas instintivas reemplazándolas por las fuerzas trasmitidas”, “manos sin piernas, piernas sin manos”

Todo lo que se relaciona con el sentimiento se adquiere, pero no se demuestra.
Solo con la práctica se adquiere los efectos del tacto.

“La armonía de los pesos y de las fuerzas del caballo dan el equilibrio de la masa. El equilibrio de la masa produce la armonía de los movimientos.”
Tenemos que repartir los pesos del caballo y coordinar sus fuerzas.
Su cuerpo estará en un perfecto equilibrio si cada uno de sus miembros sostiene exactamente la parte del peso que le corresponde en esta posición.
El caballo desde que se monte se moverá por fuerzas transmitidas, enviadas por el jinete.
Sobre las fuerzas del animal es sobre las que el picador (adiestrador) debe obrar principalmente, primero para dominarlas y luego para dirigirlas.

Equilibrio de segundo y tercer género: Constante ligereza y equilibrio perfecto. “Equilibrio de primer genero”: equitación trascendental.

Entonces, proviene la resistencia de una causa física; esta causa se hace moral desde el instante en que, continuando la lucha con los mismos procederes, el caballo empieza a combinar por sí mismo los medios de sustraerse al suplicio que se le impone cuando se quiere de este modo forzar los resortes que no se han suavizado de antemano.
Que la educación del caballo consiste en la dominación completa de sus fuerzas y en la justa repartición de su peso.

La rigidez de la mandíbula y del cuello traen la de las ancas y recíprocamente. Pueden combatirse la una por la otra y desde que se haya conseguido anularlas, desde que se haya establecido la armonía entre el tercio delantero y el posterior, se habrá conseguido la mitad de la educación del caballo.

Las flexiones según se describen a continuación deberán realizarse bajo la supervisión de un profesor, que sepa hacerlas bien. Yo aconsejo que no se perjudica al caballo si lo mismo se realiza con las riendas a la cabezada de cuadra, como las realizamos en Doma Natural. Aquí expongo parte de su método, pero cada uno se queda con lo que más le conviene. Yo me quedo con lo que considero aceptable de sus enseñanzas donde no utiliza nada de violencia, él resto de sus técnicas son muy discutibles. La verdad es que en su vida evoluciono mucho y es en su última etapa donde cambio su sistema, aunque anteriormente también tiene sus técnicas de doma que utilizadas con más delicadeza y cautela dan buenos resultados.

FLEXIONES DE BAUCHER PIE A TIERRA
La cabeza y el cuello del caballo son a la vez el timón del animal y la brújula del jinete. Por ellos le dirige, no hay equilibrio ni ligereza si la cabeza y el cuello no están desembarazados y ligados con gracia, no habrá elegancia ni facilidad en su conjunto si estas dos partes se entorpecen. Ninguna fuerza de dominación tendrá el jinete mientras que permanezcan contraídas y rebeldes; una vez que sean flexibles y manejables dispondrá del animal a su gusto.
Para todas se han de cortar todas las resistencias del caballo en todas sus direcciones.

Flexiones de Mandíbula:
1.- El jinete de lado delante de las manos. Con las riendas del bocado una en cada mano una para dentro y la otra para fuera, luego llevar la cabeza al pecho dejando correr la rienda en la mano, intentar poner la cabeza en vertical.
2.- Flexiones directas de mandíbula. El jinete de lado delante de las manos. Una mano al filete y la otra al bocado del mismo lado, una tira hacia dentro y la otra hacia fuera poniendo la cabeza vertical.

Flexiones de cuello:
1.- Jinete delante. Riendas del filete en una mano y las del bocado en la otra, unas tiran hacia dentro y las otras hacia fuera poniendo la cabeza en vertical y girando un poco a derecha o izquierda.
Subir o bajar la cabeza de alto a bajo y de bajo a alto. Con las riendas del filete una en cada mano si cruzamos detrás de la barbada para bajar o subir la cabeza.
2.- Flexiones laterales de cuello. El jinete de lado en las espaldas. Las Riendas del filete sobre el cuello una en cada mano, se tirara de la del cuello y la otra corregirá hasta llevar la cabeza y el cuello al lado, la mandíbula tiene que estar móvil.
3.- Alternar las flexiones laterales con las flexiones directa de mandíbula, tiramos de la rienda del cuello y un poco de la otra ver si cede la mandíbula y pone la cabeza en vertical.

MOVILIZACIÓN DE LA GRUPA
Flexionar el tercio posterior para producir la unión y la armonía en el desarrollo de todos sus resortes.
Habiendo adquirido la grupa más facilidad de movilización se podrá continuar el movimiento de modo de completar a derecha e izquierda las piruetas inversas. Cuando las ancas cedan a la presión de la pierna, actuara la rienda opuesta a esta pierna, su efecto al principio ligero aumenta hasta que la cabeza se incline al lado hacia donde marcha la grupa viéndola venir.

El caballo en todos sus movimientos no puede conservar su ligereza sin una combinación de fuerzas opuesta, hábilmente dirigidas por el jinete. En la pirueta inversa si cuando el caballo ha cedido a la presión de la pierna no se opondrá la rienda del mismo lado, sino la del lado contrario. Siempre la mandíbula movible.
La pierna encargada de la movilidad de la grupa se situara más atrás de la cincha que la otra.

Sus métodos duros fueron mal vistos y muy criticados por los maestros de la equitación, especialmente por utilizar el uso de la fuerza para combatir la resistencia en el caballo. Esto incluye el abuso de las espuelas en los flancos del caballo.

Una de las mayores críticas del método es que muchos de los estudiantes de Baucher ha tenido problemas con la falta de impulso resultante del uso de su técnica. Nunca incluyó un ejercicio de impulso en sus libros. Tenía una técnica para conseguir que el caballo respondiera con rapidez a la pierna, apenas tocando el caballo con sus pantorrillas, si el animal no respondía le estimulaba (sin el uso de la mano). Sin embargo, esta técnica no ha proporcionado una gran impulsión.
Consideraba al paso "la madre de todos los aires" si al paso en algún momento el caballo pierde la suavidad de la mandíbula y el cuello, es restablecía en la marcha, y sino se puede establecer el caballo es inmediatamente devuelto a la parada hasta que se somete.
Con su método se había enseñado al caballo que la inmovilidad era la respuesta correcta a las ayudas de la pierna. Por eso el impulso era difícil de obtener, Baucher por eso, empleó el látigo, para conseguir el movimiento del caballo. Decían que el látigo parece ser un instrumento necesario para el Sr. Baucher, nunca se le ve sin él, que a veces utiliza con extraordinaria severidad.

Baucher resultó gravemente herido cuando una gran lámpara de araña cayó sobre él mientras montaba y necesitó varios años para recuperarse. Después del accidente, Baucher no podía aplicar las ayudas en el mismo grado de severidad que antes. Por lo tanto, cambió su sistema un poco. Baucher entonces comenzó a utilizar la situación del cuello medio alto y las vibraciones para disminuir la tensión muscular. Rechazó el uso de la aplicación simultánea de la mano y la pierna, y se le ocurrió la idea de "la mano sin piernas, las piernas sin manos". La mano se utiliza para regular la acción, las piernas para aumentar la impulsión. Por lo tanto, si la mano se deja caer, la pierna mantiene la presión, el caballo debe atender inmediatamente a la pierna. Este fue un gran avance de la teoría de Baucher, manteniendo los caballos fuertemente con la pierna. También simplificó su método, por lo que es más fácil de utilizar para el jinete aficionado o medio. En este método también se emplea el uso de una sola rienda a la vez, en lugar de dos.
Muchos entrenadores y jinetes en la actualidad están encontrando validez en el trabajo que hizo durante la segunda fase de su carrera. En particular, las técnica de flexiones que Baucher desarrollo, y el principio de la "mano sin pierna, la pierna sin mano".

David Muriel Holgado















martes, 10 de enero de 2012

EL CABALLO “PRZEWALSKI”

La última especie de caballo salvaje que queda en el planeta. Es un modelo de caballo primitivo que viene de la prehistoria, al igual que el desaparecido Tarpán. Se mantuvo salvaje en Mongolia hasta 1968. Este “caballo salvaje asiático”, conocido como Takhi por el pueblo de Mongolia.
En el 1878 un coronel y explorador ruso que se llamaba Przewalski encontró manadas salvajes de este caballo en Mongolia en la zona de Tachin Scheh en “las montañas de los caballos amarillos” cerca del desierto de Gobi, cuando lo catalogo J.S. Poliakov lo denomino como raza “Equus przewalskii”, poniéndole el nombre de su descubridor. Gracias a Przewalski y luego en expediciones siguientes se llevaron varios potros a los zoológicos europeos, si no llega a ser por ellos habría llegado a extinguirse.
Visitando la Escuela Andaluza de Arte Ecuestre de Jerez de la Frontera, pude ver varios Przewalski que allí tienen. Viven en un recinto grande en semilibertad, con un refugio donde entran y salen cuando quieren, y donde les echan heno y les dan de comer. Parecen caballos muy tranquilos aunque hay quien sostiene que tienen un cierto instinto agresivo, son macizos, con una cabeza demasiado grande con relación al cuerpo, el perfil de su cabeza recto tendente a convexo, sus patas demasiado cortas en proporción al cuerpo, el dorso recto con una cruz poco destacada. De alzada alrededor de 1,32 metros. Su capa es “bayo arenoso” crema claro muy significativo, sus crines negras con cerdas duras aparecen de punta llegan a medir hasta 20 centímetros, carece de tupé, en algunos aparece la raya de mulo, las extremidades en la parte inferior son también negras, en esa parte en algunos aparecen rayas similares a las de las cebras, la cola también negra, asemejándose a algunos caballos bayos, alrededor de su hocico aparece un color más claro que el resto del cuerpo, un color crema aparece en su vientre.
Desde los años sesenta en Mongolia no se ha visto ningún ejemplar. Los pocos criados en Europa provoco la endogamia, se produjo una gran mortalidad reduciéndose la diversidad genética.
Los habitantes de Mongolia han dependido de los caballos desde siempre, utilizando su leche como base de su alimentación, y las heces secas de los caballos les sirve para hacer fuego.
Para evitar la extinción de está especie de caballo salvaje era necesario reintroducirlo en la naturaleza. El holandés Ian Bouman creó una Fundación para Conservación y Protección del caballo Przewalski en el año 1975, su objetivo salvar de la extinción al caballo Takhi. Los caballos de los zoológicos pasarían mediante aclimatación a pastos abiertos, para después dejarlos en libertad en la naturaleza en las estepas de Mongolia, donde permanece compartiendo estas llanuras inhóspitas con los camellos salvajes, existe también un pariente suyo que es el asno salvaje llamado Kulan. El pueblo de Mongolia puede estar orgulloso de ver en su árido desierto como aumenta en número este bello animal.
Durante el Paleolítico o sea el primer período de la Edad de Piedra, el caballo era un animal abundante, formaba una parte fundamental de la dieta de los cazadores. Su importancia para el ser humano queda reflejada en el arte rupestre de nuestras cuevas como en las Cuevas de Pileta en Málaga, en la de Altamira en Cantabria y en la Lascaux en Francia.
El caballo salvaje, en aquellos tiempos distribuidos por todos los continentes, está extinguido. Sólo está representado ahora por el caballo de Przewaslski, considerado como un antepasado del caballo doméstico actual. La caza por parte del hombre y la pérdida del hábitat produjo un descenso en las poblaciones de esta especie que en la actualidad se está reintroduciéndolo en la naturaleza. Este animal, es más pequeño y robusto que el caballo doméstico.
El caballo Przewalski, tiene una estructura celular embrionaria, sus núcleos celulares tienen un número determinado de cromosomas, que se consideran portadores de los factores hereditarios. Este número de cromosomas es de sesenta y seis, diferente a la que presentan los caballos domésticos que es de sesenta y cuatro.
David Muriel Holgado