jueves, 1 de diciembre de 2011

CONSEGUIR UN BUEN ASIENTO.

Montar al caballo a la cuerda y a pelo. Podhajski nos dice que “La educación del jinete en la escuela Española de equitación de Viena, se realiza mucho tiempo montando al caballo a pelo cuando éste va a la cuerda, para que aprenda a equilibrarse y a mantener la postura más beneficiosa para los dos”.
Lucy Rees, etóloga equina y domadora de caballos, en sus enseñanzas sobre la Monta Natural, nos dice que la forma más fácil de coger asiento es montando a pelo a la cuerda, si no tenemos nosotros equilibrio nuestro caballo tampoco, trabajaremos nuestro asiento montando a pelo, sin riendas, solo con nuestro peso y nuestra pelvis realizaremos paradas y transiciones, el caballo con la cabeza baja. Hay que sentir al caballo, el jinete sabrá que mano o pie del caballo toca el suelo, notar como se redondea y se hunde su dorso, sentir en que diagonal subimos en el trote inglés, a que mano galopa, notando si su dorso se hunde cuando para mal.
En los cursos que imparte Lucy Rees y Raquel Villares sobre la Monta Natural, se aprende y se disfruta de otra manera, paso a describir algún ejercicio que se aprenden en ellos: El caballo estará con cabezada de cuadra y sin riendas, por cada caballo habrá dos personas, el instructor y el jinete o alumno, o dos jinetes que harán alternativamente de instructor y jinete. El instructor llevando al caballo del ramal.
            Montamos ayudados por el instructor, doblamos la pierna por la rodilla y él agarrándola nos impulsa arriba.
            Nos colocamos con la punta de los pies hacia abajo, el cuerpo recto como si una línea central nos recorriera el cuerpo, el ombligo hacia adelante, los hombros abiertos y el pecho abierto, sentados sobre los huesos ísquiones, agarrarse a la crin.
            Atentos a las instrucciones del instructor:
            -El caballo al paso, nos ponemos con los brazos en jarra.
            -El caballo al paso, ponemos los brazos en cruz y giramos con la mirada y el cuerpo hacia la derecha y luego hacia la izquierda.
            -Caballo al paso los brazos en cruz los llevamos arriba a tocar el cielo.
            -Siguiendo al paso nos giramos y tocamos la cola con la mano del mismo lado.
            -Sin mirar decir “derecha” o “izquierda” cuando el caballo adelante la mano derecha o la izquierda, varias veces, luego con las patas. Este ejercicio se practica mucho, el instructor nos indicara si nos equivocamos. Cuando el caballo avanza su pierna, nuestra pierna del mismo lado está más pegada a su cuerpo.

Con el trabajo a la cuerda se consigue sentir el movimiento del caballo y encontrar armonía. Trabajando así se desarrolla el equilibrio con aplomo y estabilidad, reduciendo la tensión y nos ayuda a tener independencia de ayudas. Con estos ejercicios adquirimos flexibilidad en las lumbares. Iremos a los tres aires, sentados sobre nuestros huesos isquiones, adquiriendo asiento. La pelvis en horizontal, los brazos sueltos, la mirada al frente. Manteniendo el eje cabeza, cuello y espalda, los hombros con la espalda y los omoplatos atrás, dejándote llevar por el dorso del caballo. Las piernas con o sin estribos, estarán caídas por su propio peso,  relajando glúteos, y las rodillas sueltas, Las puntas de los pies colgando y luego subidos. Los brazos y manos independientes con efecto muelle, las clavículas paralelas a la pelvis, imaginar un vaso de agua en cada hombro, mantenemos la vertical. Podemos llevar los pies en los estribos, y sin estribos, con montura o sin ella. Con riendas a la cabezada de cuadra, o al filete o bocado.
-Ejercicio: Al paso extendemos los brazos alternando hacia adelante, el brazo encima de la cabeza, luego el otro y los dos juntos, con la espalda estirada, notaremos que el asiento se aligera y las piernas se relajan,
-Ejercicio: Los brazos adelante formando un circulo. La mirada, a lo lejos y al frente, con la cabeza equilibrada. La respiración profunda, relajada.
-Ejercicio: Ajustar y soltar riendas. Presión y relajación de la pierna. Riendas flotantes con trote sentado, sin estribos, en su sitio los ísquiones, pelvis bien, relajamos las piernas, cerramos los ojos, espalda larga, hombros abiertos, los brazos a los lados de los muslos, piernas colgadas pesadas y largas, brazos adelante – arriba – a los lados, levantamos la punta de los pies con las piernas largas, quitar y poner estribos.
-Ejercicio: Al paso con los ojos cerrados dejarte llevar, decir que pata adelanta el caballo antes de tocar el suelo.
-Ejercicio: Sintiendo la cadencia, el ritmo usando la pelvis, ir a los tres aires, cambiando, con los ojos cerrados y las manos a los lados de la crin, ser uno con el caballo, la pelvis acompaña el dorso del caballo. Ir al trote en equilibrio con brazos adelante. Nos ponemos al galope y tus manos que sigan al galope, hacer transición del galope al trote sin usar riendas, solo los ísquiones y la espalda. En las transiciones, usa las piernas para ir con él, agárrate a la crin, en las transiciones apretar la pierna izquierda cuando su posterior izquierdo se levante.
-Ejercicio: Para quitar rigidez a los brazos, sin agarrarse a las riendas ganando confianza. Parar con los hombros, brazos, manos. Galopando en posición ligera podemos cerrar los ojos, centrados en que sólo se mueven los brazos. Realizar transiciones con los brazos relajados, flexibles y conectados.

Ya Francois Baucher dejo dicho que: “Los ejercicios de volteo útiles para la agilidad del jinete, el caballo ensillado sin estribos con un ayudante que sujetara al caballo, el jinete situado en el costado del caballo en posición de montar cogerá un puñado de crines con la mano derecha y las pasara a la mano izquierda, la mano derecha cogerá el pomo de la silla los cuatro dedos hacia adentro y el pulgar hacia fuera, flexionando las piernas se elevará sobre los puños y cuando la cintura esté a la altura de la cruz, pasara la pierna derecha por encima de la grupa y se colocara a caballo”.
En monta natural también se utilizan ejercicios de volteo para conseguir soltura a caballo, tener en cuenta que el “volteo” es una especialidad de la equitación con grandes profesionales, me aventuro a comentar algunos ejercicios que aprendí con Lucy Rees y Raquel Villares, y que creo que para iniciarse un poco y como diversión son útiles siempre siguiendo las instrucciones de personas que sepan, puede realizar cualquiera.
Se utiliza un cinchuelo de volteo que consta de dos agarraderas.
            Poner mucha manta o sudaderas y cinchar el cinchuelo.
            Con un compañero, llevando al caballo del ramal. Nos situamos en el lomo del caballo como si tuviéramos una mochila a la espalda, con la línea imaginaria central que nos recorre el cuerpo, y las piernas sueltas como un flan.
            -Caminamos al paso y cogiendo aire llevamos las manos al cielo estirando el cuerpo como tocando el cielo con la punta de los dedos.
            -Con los brazos en cruz giramos el cuerpo siguiendo a la mirada a la izquierda y a la derecha.
            -Podemos intentar tocarnos las puntas de los pies con la mano.
            -Con los brazos en jarras primero al paso y luego al trote.
            -De parados nos tumbamos hacia atrás a tocar con nuestra cabeza la cola del caballo.
            -Al paso agarrándonos de las asas del cinchuelo, damos un pequeño salto y nos colocamos de rodillas sobre el lomo del caballo, con los talones pegados a nuestro culo; desde esta posición podemos levantarnos agarrados a una cuerda que está unida al cinchuelo, poniéndonos de pie, Así caminamos un rato.
            -Al paso y con cuidado hacemos la vuelta al mundo, pasamos a sentarnos de lado pasando la pierna por encima del cinchuelo, seguimos así unos trancos, luego pasamos la pierna por la grupa y nos situamos mirando hacía atrás, pasamos la otra pierna y nos encontramos montados del otro lado, y por último nos situamos en posición normal pasando la pierna por delante.
            -Desmontamos agarrándonos de un asa, pasando la pierna al otro lado y dejándonos caer.
Es divertido.

David Muriel Holgado

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